“Los milagros de Jesucristo: el paralítico”.
Marcos capítulo 2 versículo del 1 al 12.
Esta enseñanza lleva por título: “Jesús sana a un paralítico”.
Espero que os guste la palabra, que la palabra os edifique y que la palabra os llene.
Os animo a seguir siendo fieles a lo que el señor está haciendo en este tiempo.
Un tiempo de victoria, un tiempo de crecer, de madurar, de avanzar, de ir hacia adelante.
Este es el tiempo que el señor tiene con nosotros.
“entró Jesús otra vez en capernaum después de algunos días; y se oyó que estaba en casa.
E inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra.
Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro.
Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico.
Al ver Jesús la fe de ellos dijo al paralítico: hijo, tus pecados te son perdonados.
Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus corazones: ¿por qué habla este así? Blasfemias dice.
¿quién puede perdonar pecados, sino sólo dios? Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿por qué caviláis así en vuestros corazones? ¿qué es más fácil, decir al paralítico: tus pecados te son perdonados, o decirle: levántate, toma tu lecho y anda. Pues para que sepáis que el hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): a ti te digo: levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
Entonces él se levantó en seguida, y tomando su lecho, salió delante de todos, de manera que todos se asombraron, y glorificaron a dios, diciendo: nunca hemos visto tal cosa”.
Capernaum.
Capernaum significa el pueblo de Nahúm.
Probablemente el nombre de este pueblo hace referencia al profeta Nahúm, uno de los profetas menores del antiguo testamento.
Nahum significa “lleno de consolación”, del mismo modo que Bernabé, el primer misionero junto con Saulo el apóstol pablo, también significa Bernabé “hijo de consolación”.
Nahum significa “lleno de consolación, así que capernaum es el pueblo de Nahúm, el pueblo de los que están llenos de la consolación.
Qué lugar más bonito para que Jesucristo viviera, un poblado pesquero en la antigua galilea o Israel, a orillas del lago tiberíades también llamado lago de genesaret o mar de galilea.
Dice que entró Jesús otra vez en capernaum después de algunos días, y se oyó que estaba en casa.
Jesús había vuelto a su casa, había vuelto a su tierra, al lugar donde había vivido por tanto tiempo.
Apenas estaba comenzando su ministerio y él ya venía de hacer algunos milagros, como por ejemplo liberar a un hombre que tenía un espíritu inmundo, sanar a muchos al ponerse el sol, sanar a un leproso, recorrer galilea predicando, pero uno de los primeros milagros extraordinarios que hizo Jesucristo fue sanar a la suegra de pedro.
Esos fueron los comienzos de su ministerio, donde todavía las multitudes no le seguían.
Pero ya en el capítulo 2 de marcos, en este pasaje que hemos leído al comenzar esta enseñada y que lo puedes encontrar también en mateo capítulo 9 versículos del 1 al 8, y en lucas capítulo 5 versículos del 17 al 26, Jesús sana a un paralítico.
Tan pronto él volvió a capernaum y estuvo en su casa, se corrió la voz de que Jesús estaba allí.
Dice el versículo 2 de marcos capítulo 2: “e inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra.
” quizá en este punto o en este momento se produjo un punto de inflexión en el ministerio de Jesucristo, de ser seguidos por pocos, de repente por causa de sus obras, de sus predicaciones y de sus enseñanzas las multitudes comenzaron a seguirle.
Dice que ya no cabían, que ni aun a la puerta, y ¿qué hacía Jesús a esa multitud que había llegado a su casa, que habían llenado su casa, que se amontonaban fuera de su casa y que estaban agolpados allí? ¿qué hacía Jesucristo? Les hablaba la palabra.
Donde se habla de Jesús, donde se predica el evangelio, donde se enseña el evangelio, es difícil que no termine llegando gente.
Por eso es tan importante que las iglesias entendamos esto.
La iglesia es un lugar que el señor ha levantado para que se predique el evangelio, para que se enseñe el evangelio, para que se hagan milagros señales, prodigios, maravillas, para hacer discípulos y para bautizar a todos los que han creído.
Jesucristo hace su trabajo.
Sí vuelves al capítulo 1 de marcos, una hoja antes, marcos 1: 38 dice: “él les dijo: vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido”.
Eso dijo Jesucristo “para esto he venido”.
Qué importante es cuando tú y yo sabemos para qué hemos venido.
Cuando sabemos para qué hemos venido a este mundo no perdemos el tiempo en hacer otras cosas, no gastamos las energías en otras cosas, no caminamos otros caminos, caminamos el camino para el cual hemos sido llamados a caminar.
Y así lo dijo Jesucristo, yo para esto he venido, he venido para predicar, he venido para enseñar, para anunciar el reino de los cielos, para anunciar de la gracia.
Eso fue lo que dijo Jesucristo.
La iglesia, del mismo modo que Jesucristo, tiene que hacer su trabajo.
En mateo capítulo 28 versículo 20, el señor dice cuál es el trabajo de la iglesia.
Mateo 28 versículos 19 y 20 dice:” por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones”, y ¿cómo hará discípulos la iglesia? La iglesia sólo puede hacer discípulos predicando el evangelio.
Romanos capítulo 10 versículo 17 dice que la fe viene por el oír y el oír la palabra de dios.
Así que el señor dice “por tanto, id;”, es una orden, “y haced” es otra orden, “discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del padre, y del hijo, y del espíritu santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Amén.
“Jesucristo había venido para eso, para predicar y para enseñar, y la iglesia ha sido levantada por cristo para predicar y para enseñar.
Veamos aquí algunas otras cosas, en juan 4: 34 por ejemplo Jesús dice: “Jesús les dijo: mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra”.
Este es el testimonio de Jesucristo, o, dicho de otra manera, este es el testimonio del ministerio de Jesucristo en la tierra, todo el tiempo él hizo la voluntad del padre, y todo el tiempo él hizo la obra que el padre le mandó hacer.
Nosotros no somos muy distintos, ni como iglesia, ni como cristianos, estamos llamados a hacer la voluntad del padre, estamos llamados a hacer la obra que el padre nos encomiende.
Así en la vida presente que nos lleva a la vida eterna, así es la vida de la iglesia y la vida del cristiano.
Vemos aquí cuando el señor dice exactamente eso, dice: “inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta, y les predicaba la palabra”.
El señor aprovechó esa multitud para anunciarles la salvación, la gracia, el reino de los cielos.
El versículo 3 dice: “entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico que era cargado por cuatro”.
Gálatas capítulo 6 versículo 2 dice la palabra del señor: “sobrellevar los unos las cargas de los otros, y cumplir así la ley de cristo” vemos aquí a cuatro amigos que van a coger a un quinto amigo que es paralítico y que está postrado en una camilla, en una cama, y estos cuatro amigos viendo que su amigo no puede ir donde está Jesucristo para quizá tener alguna oportunidad de ser sanado, de ser levantado de su parálisis, ellos lo cogen, lo toman y lo cargan.
Me gusta como hemos leído en marcos, que ellos lo tomaron, ellos lo llevaron, dice: “entonces vinieron a él, a Jesucristo, unos trayendo un paralítico que era cargado por cuatro, y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba y haciendo una abertura bajaron el lecho en que yacía el paralítico”.
Pero mira lo que dice el versículo 3: “vinieron a él unos trayendo un paralítico que era cargado por cuatro”, y en gálatas ¿qué dice?: “sobrellevar los unos las cargas de los otros y cumplid así la ley de cristo” te quiero hacer una pregunta: ¿cuál es la ley de cristo? La ley de cristo es la ley de la gracia, porque la ley de la gracia vino a sustituir la ley de moisés, en la esencia permanece la ley de moisés, pero en las consecuencias se aplica la gracia.
Entonces ¿qué ley aplicaremos a nuestra vida, la de moisés o la ley de la gracia? Dice: “cumplid así la ley de cristo” Jesucristo vino y dijo “que ni una coma, ni un punto, ni una letra de la ley yo me voy a saltar, yo he venido a cumplir la ley”, y efectivamente, Jesucristo vino y cumplió la ley, no pecó en ninguno de los diez mandamientos, no pecó en ninguna de las 613 leyes establecidas por moisés, tampoco pecó ni falló en ninguno de los tres mandamientos a los que redujo todos los mandamientos del espíritu santo por medio del profeta miqueas capítulo 6 versículo 8, donde el profeta miqueas dice: “todos los mandamientos se reducen a estas tres cosas, primero hacer justicia, segundo amar misericordia, tercero humillarse postrados delante de dios, todos los mandamientos se resumen en estos tres” dice miqueas capítulo 6 versículo 8, y luego llega Jesucristo y dice: “2 son los mandamientos”, todavía los reduce más, los reduce de 3 a 2, dice: “el primero amarás a dios y el segundo amarás al prójimo” y dice: “y los 2 mandamientos son similares” entonces esta es la ley de la gracia.
El señor cumplió absolutamente toda la ley porque él no pecó ni una sola vez en los 33 años y medio que estuvo metido en un cuerpo humano en esta tierra, es el único humano que no ha pecado ni una sola vez, dios mismo hecho carne.
Él cumplió la ley, porque él como dios tiene la capacidad de cumplir la ley, porque él es el Shaddai, el todopoderoso, él es Adonaí, el señor.
Es incompatible con su propia naturaleza que él pueda cometer pecado, la oscuridad es incompatible con su luz, la ignorancia es incompatible con su sabiduría, la soledad es incompatible con su omnipresencia.
Entonces él no pecó, él no tienta y tampoco puede ser tentado.
Entonces el señor Jesucristo no pecó ni una vez, pero él sabe que si tú y yo estuviéramos sometidos a la carga de la ley seríamos carne de cañón, seríamos pan comido para el diablo.
Entonces ¿él que vino a hacer? Él vino a traer una nueva ley, el nuevo pacto, el pacto de la gracia.
En juan capítulo 5 versículo 18 aprendemos cómo el señor Jesús vino a quebrantar todo aquello que se levanta contra la ley de la gracia.
En juan 5:18 dice: “por esto los judíos aún más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que dios era su propio padre haciéndose igual a dios”, ¿qué dice? Que quebrantaba el día de reposo.
El día de reposo era una ley para los judíos, era una ley inquebrantable para los israelitas, era el día que el señor mandó a descansar, pero cuando cristo vino él les enseñó que el reposo dejaba de ser un día para ser una persona, Jesucristo.
En Jesucristo podemos descansar en cualquier momento, mateo 11:28 dice: “venid a mí los que estáis trabajados y cargados que yo os haré descansar”.
¿cuándo? En cualquier momento.
Entonces vemos que en gálatas 6:2 dice que así cumplimos la ley de cristo, cuando sobre llevamos las cargas los unos de los otros cumplimos la ley de cristo.
Entonces ¿qué estamos diciendo? ¿cuál es la ley de cristo? La ley de la gracia.
Estos cuatro amigos entendieron perfectamente lo que significaba tener gracia con su quinto amigo que estaba postrado en una cama, fueron a su casa en cuanto se enteraron de que cristo estaba allí, lo tomaron, lo cargaron, lo llevaron donde cristo estaba.
No lo llevaron al médico, no lo llevaron a un hospital, no lo llevaron a un brujo, no lo llevaron un chamán, no lo llevaron un curandero, no lo llevaron a un sobandero colombiano, no, lo llevaron a Jesús.
Al único que ellos cuatro sabían que tenían alguna oportunidad de que este muchacho fuera sanado y levantado de su parálisis.
Y allí lo llevaron.
Y cuando llegaron allí vieron que no podían entrar en la casa, que la gente se acumulaba en la casa, que la casa estaba llena, que la gente salía de la casa, que la puerta estaba llena, pero ellos no bajaron los brazos.
¡que tremendo!
Siempre hay maneras para acercarse a Jesús.
La gente que pone excusas a Jesús, sencillamente lo que no tienen es una intención de acercarse al señor, no tienen ninguna intención.
Pero siempre hay maneras de acercarse a Jesús.
Todos los días hay tiempo para Jesús, todos los días hay tiempo para leer la biblia.
Esa gente que dice: “no tengo tiempo, trabajo mucho, llego a la casa demasiado cansado, es que me da sueño.
” y pasan los días y los días y no buscan ni cinco minutos del señor, ni leen cuatro minutos la palabra.
Siempre hay maneras de acercarse a Jesús.
Estos cuatro amigos, en su determinación, dijeron: “está bien, si no podemos entrar por la puerta entraremos por el techo” ¿sabes qué? La religión te dice que sólo pueden entrar por un lugar, porque todas las religiones dicen que son verdaderas, y todas las religiones dicen que la única puerta de entrada es la religión.
Pero qué bueno que el señor ha puesto libertad de nosotros para que podamos romper todos los protocolos y todos los guiones.
Estos muchachos ya no sólo cargaron a su amigo paralítico, sino que tuvieron que subirse al tejado.
Yo quiero imaginarme, aunque no lo describe la palabra, que primero subieron dos, y cuando los dos amigos estaban arriba, los dos que estaban abajo con el paralítico, ayudaron a subir la camilla arriba para que los de arriba cogieran la camilla y subieran al paralítico, entonces los otros dos amigos ya subieron al techo, esto no lo dice la biblia, esto lo digo yo, pero no te lo tienes por qué creer.
El hecho es que en un momento determinado estaban los cuatro amigos y el paralítico 5, en lo alto del techo, y ahora quedaba una cosa, ahora había que ver por dónde bajaba al paralítico, por dónde metían al paralítico para ponerlo delante de aquel que era el único que podía sanarlo.
Dice que hicieron dos cosas, en primer lugar, levantaron la cubierta del techo, y, en segundo lugar, cuando encontraron la parte de abajo del techo, hicieron un agujero.
Cuando venimos a cristo, tenemos que levantar nuestra vida y ponerla patas arriba, tenemos que hacer un agujero por donde escapar de la vida vieja, de las vestiduras viejas, del hombre viejo, para encontrarnos con Jesús.
Tenemos que hacer lo que sea para encontrarnos con Jesús, tenemos que buscar el tiempo para encontrarnos con Jesús, tenemos que buscar el espacio, el lugar, para leer su palabra, para permitir al espíritu santo que nos ministre, que nos unja, que nos revele, que nos profetice, que añada luz a nuestra vida que nos dé discernimiento, enseñanza y palabra.
Siempre hay maneras, hermanos, siempre hay maneras para acercarse a dios, para acercarse a Jesús.
El versículo 4 dice: “como no podían acercarse a él a causa de la multitud”, como no podían, es que no podían, pero el no poder no lo desanimó, el no poder los desafío a buscar una alternativa, a buscar una solución.
Este es el asunto, como cristianos ¿estamos dispuestos a buscar soluciones para encontrarnos con el señor cuando las circunstancias no nos lo permitan? ¿estamos dispuestos a no bajar los brazos, a pelear esa buena batalla de la fe, a buscar por dónde entrar, por dónde salir, por dónde colarnos, por dónde meternos, a salvar las circunstancias, a superar los obstáculos y los problemas? ¿estamos dispuestos o seremos cristianos derrotados desde el principio? Estos cuatro amigos no bajaron los brazos, no se dieron por vencidos, como no podían acercarse a Jesús a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba y haciendo una abertura, un agujero, bajaron el lecho en que yacía el paralítico.
Yo me quiero imaginar aquella escena, yo creo que Jesús estaría alucinando, porque ellos levantaron el techo e hicieron una abertura.
Pero nada cayó dentro de la casa, lo único que bajó delante de la presencia del señor fue aquel paralítico tullido, aquel muchacho tumbado en una camilla sin poder moverse y fue puesto justo delante del señor.
Me llama mucho la atención ver que la casa estaba llena, pero había espacio para poner la camilla.
Eso me habla de la gracia de dios.
Dios siempre tiene lugar, él siempre tiene sitio, es siempre tiene el lugar para ti, para tu necesidad, para atenderte, para que lo busques, para que vayas a buscar su presencia, para que te postres delante de él.
Él siempre tiene lugar, no hay tanta gente, tantas multitudes, tanta gente pidiendo, que él no tenga lugar para ti en todo momento.
“acercaos confiadamente al trono de la gracia” dice hebreos 4:16.
En cualquier momento tú puedes presentarte delante de su presencia, buscar la manera, buscar la forma, vencer los obstáculos para buscar ese encuentro con el señor.
Dice: “haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico”.
Aquí yo me quiero imaginar, aunque la palabra no lo dice, no lo describe, que los amigos se quedaron en el techo observando por el agujero, mientras quizás le ataron algún tipo de cuerda al lecho para bajar despacio al muchacho paralítico hasta que quedó sobre el suelo para que no se golpeara.
Es tremendo cuando tratamos con cuidado las necesidades, cuando tratamos con cuidado a los amigos, cuando tratamos con cuidado a la familia, cuando los cuidamos para no hacerlos daños.
Qué bueno cuando llevamos a la gente a Jesús sin hacerles daño, sin golpearles, sin forzarles, sin obligarles.
Yo me imagino allí a Jesucristo, sentado, quizá de pie, predicando, enseñando la palabra, rodeado de gente, y de repente ve como baja un paralítico del techo.
¡es tremendo! Dice el versículo 5: “al ver Jesús la fe de ellos dijo al paralítico: hijo, tus pecados te son perdonados”.
¿qué fue lo que vio Jesús? Dice el versículo: la fe.
¿sabes lo que está mirando dios todo el tiempo? Está mirando a la tierra a ver si halla alguna persona con fe.
Lo que más le agrada a dios es la fe.
Hebreos 11:6 dice: “sin fe nadie puede agradar a dios” “sin fe es imposible agradar a dios”, ¿qué fue lo que vio Jesús en este comportamiento, en este hecho? ¿Jesús se enfadó porque rompieron el techo? ¿Jesús se enfadó porque hicieron un agujero en el techo de su casa? Seguramente un religioso sí se enfadaría y diría: “¡pero bueno! Pero ¿cómo que me rompiste la casa?”.
Pero Jesús en ese hecho, en ese romper protocolos, en ese romper techos, él vio fe.
El señor, mi hermano y hermana, amigo y amiga, en general está mirando nuestras vidas y nuestros testimonios para ver si hay fe en nosotros, porque sin fe es imposible agradar a dios.
Así que al ver Jesús la fe de ellos dijo al paralítico, Jesús no se pierde en conversaciones, Jesús no pierde el tiempo, Jesús no miró al techo, Jesús no les habló a los amigos para decirles: “¡ay que bueno! Y ¿cómo fue? Y ¿cómo lo buscasteis? ¿y cómo fue que lo trajisteis aquí?”, no, él se centró en la necesidad.
Lo bueno de Jesucristo es que no gasta energías, ni pierde el tiempo en lo que no merece tiempo en energías, él va directamente a la necesidad.
Y dice que le dijo al paralítico: “hijo, tus pecados te son perdonados”.
Me encanta que Jesús le diga “hijo” a este paralítico, porque juan capítulo 1 versículo 12 dice “que todos los que han creído en su nombre y han recibido en su corazón a Jesucristo, tienen la potestad de ser hechos hijos de dios”.
¿sabes qué le estaba diciendo aquí Jesucristo al paralítico? Le estaba dando un anticipo de la salvación, porque cuando venimos a salvación, cuando aceptamos a Jesucristo como señor y salvador, cuando creemos en su nombre, cuando creemos que él resucitó y cuando le damos nuestra vida y nuestro corazón para que él venga a morar en él, en ese momento somos hechos hijos de dios.
Este paralítico todavía no había sido sanado y Jesús ya le estaba llamando hijo.
Qué bueno que dios te llama hijo.
Cuando dios te dice hijo, te está diciendo: “ya no eres un rebelde, ya estás cerca de mí, ya tus rebeliones pasaron, ahora sencillamente soy tu padre, te voy a corregir, te voy a discipular, te voy a preparar, te voy a enviar, te voy a fortalecer, te voy a dar la provisión y los recursos, te voy a cubrir de gracia, te voy a llenar con la presencia del espíritu santo, adelante, porque eres mi hijo y además eres mi heredero, coheredero con cristo y tienes a tu disposición todas las riquezas del reino de los cielos”.
“hijo, tus pecados te son perdonados”.
Le llamó hijo antes de perdonar sus pecados.
Esa es la gracia del señor, “tus pecados te son perdonados”.
Pero me llama esto la atención, dios sólo responde ante la fe, dios sólo reacciona ante la fe, dios no reacciona en nuestras pataletas, en nuestras quejas, en nuestros pretextos, en nuestras excusas, dios no reacciona ante nada de eso, no, dios no reaccionan ante nada de eso, de hecho, a dios eso no le agrada.
Para agradar a dios hay que tener fe, hay que mostrarle fe, hay que demostrarle que creemos en él, que confiamos en él, que dependemos de él y que haremos todo lo necesario para estar en su presencia, y entonces allí le llevamos nuestra necesidad.
Y dice la palabra que la multiforme gracia de dios, ¿qué significa eso? Que la gracia de dios cubre todas las formas de necesidad, multiforme gracia, la gracia cubre la necesidad económica, la necesidad ministerial, emocional, sentimental, familiar, financiera, laboral, existencial.
La gracia se manifiesta en distintas formas, y la gracia siempre es puntual, y la gracia siempre es abundante, y la gracia sí llega a tiempo, y la gracia no agota la gracia.
El señor derrama gracia, pero no se agota.
El señor vio la fe, el señor Jesús vio la fe de ellos y eso lo hizo reaccionar.
“tus pecados te son perdonados”.
El señor sabía que era más importante salvar el alma del paralítico que sanarlo.
Así hace el señor en muchos de sus milagros.
Vemos que el señor antes de sanar salva, porque es más importante ser salvos que sanos, porque ¿de qué vale que nos sane y vayamos sanos al infierno? Yo cuando he orado por los enfermos que me lo han pedido, los cuales estaban en hospitales, en la uci, (tenemos un montón de testimonios de enfermos que han sanado y de algunos que salieron de la uci y sanos) mi oración siempre era esta: “señor, derrama en primer lugar una unción de salvación y luego una unción de sanidad, sánalos, pero sálvalos, señor, que el espíritu santo los visite y sople en ellos un aliento de vida para sanidad, para salvación”.
¡el señor es tremendo! Los versículos del 6 al 9 es un pasaje que nos revela cuál es la condición humana pero más concretamente, cuál es la condición de los religiosos, de qué manera se producen los religiosos, de qué manera se revelan, se manifiestan los religiosos.
Dice el versículo 6:”estaban ahí sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus corazones”.
Dice proverbios 4:23 que “sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él van a la vida”.
Cuidado con lo que entra en nuestro corazón, cuidado con el chisme, cuidado con las inseguridades, cuidado con el espíritu de crítica malsana, cuidado con el espíritu que hace leña del árbol caído, esos son espíritus muy religiosos, amigos y amigas, son espíritus religiosos, me gusta mucho esta palabra que aquí se emplea, dice que cavilaban en sus corazones.
Fíjate que no dice que ellos estaban pensando maldades, sino que en sus corazones estaban cavilando, y ¿qué significa cavilar? Cavilar significa pensar y darle vueltas a algo para burlarse de algo, ¿qué estaban haciendo? Se estaban burlando de cristo estos religiosos.
Los ateos, los religiosos de este tiempo se siguen burlando de cristo, ellos siguen cavilando.
La palabra cavilar, el verbo cavilar, viene del latín “cavus” que significa hueco o vacío.
¿sabes de lo que me di cuenta? Que estos religiosos practicaban la religión y practicaban los ritos, practicaban las ceremonias, pero tenían su corazón vacío.
Quiero decirte algo, cuando tu corazón está vacío de dios puede estar lleno de cualquier otra cosa, porque el corazón pide ser llenado, el alma necesita comer, necesita ser atendida, necesita ser alimentada, si tú no le das el alimento de dios, la palabra de dios, la revelación de dios, la sabiduría de dios, el alma tiene que comer otra cosa.
Hermanos, si yo hoy tengo que comer y no me hacen la comida en mi casa y tengo hambre, me voy al Burger King, me como dos hamburguesas y sacio mi hambre, pero no me estoy nutriendo, ni me estoy alimentando bien.
El único alimento que tolera y digiere sin ningún problema el alma es la palabra de dios, es el único alimento que no ocasiona cortes de indigestión en nuestra alma, la palabra de dios, pero ¿qué les pasaba a estos fariseos, a estos escribas, a estos religiosos? Ellos caminaban ¿por qué? Porque como su corazón estaba vacío porque la religión no llena el corazón, entonces el corazón está vacío, en el corazón hay eco, en el corazón hay mucho espacio para la burla, para el chisme y para pensar y darle vueltas a algo.
Cuando el corazón está lleno de dios, en la palabra dice Jesucristo que “de la abundancia del corazón habla la boca”.
Cuando tu corazón está lleno de dios, tu boca habla de dios, tu boca habla bendición, tu boca habla de la gracia, tu boca anunciar las virtudes de aquel que nos sacó de las tinieblas a su luz admirable, tu boca habla la abundancia de dios que hay en tu corazón, pero cuando tu corazón está vacío ¿de qué habla tu boca? De cualquier cosa, cuando tu corazón está vacío de dios, puede estar lleno de cualquier otra cosa.
Por eso proverbios 4:23 dice “sobre toda cosa guardada guarda tu corazón, porque de él mana la vida”.
Llénalo de la vida de dios, llénalo de la vida presente, del propósito, del llamado, de la vida eterna, llena tu corazón para que no haya lugar a que entren cosas que nieguen a dios.
Spurgeon en cierta ocasión dijo: “quien no cree en dios lamentablemente puede llegar a creer en cualquier cosa”.
Es verdad, tú ves a tantos ateos por el mundo que creen en cantidad de absurdeces tremendas.
Creen en cualquier otra cosa menos es dios, porque en el corazón hay que poner algo.
El cavilar, la blasfemia, el chisme, la burla, sólo pueden tener lugar en el corazón, pero no en la cabeza.
Que tremendo.
Dice “¿por qué caviláis esto en vuestros corazones? El corazón es el reflejo de nuestro carácter, es el lugar de nuestros sentimientos y de nuestras emociones, no cavilamos racional o lógicamente, sino que es un sentimiento, el chisme es un sentimiento, la mentira es un sentimiento.
Cristo es el único que puede leer los corazones, dios es el único que tiene la facultad de entrar en nuestros corazones, escudriñar y ver qué es lo que hay allí.
Por eso me gusta tanto cuando Jesucristo les dice eso, dice: “los cuales cavilaban en sus corazones y decían, lo pensaban entre ellos, decían ¿por qué habla este así? Blasfemias dice, ¿quién puede perdonar pecados sino sólo dios?” y dice el versículo 8, esto demuestra que sólo dios entra en nuestra mente y en nuestros corazones, “y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿por qué caviláis así en vuestros corazones?”, ellos no habían expresado, no habían hablado, no habían verbalizado lo que habían pensado, lo que estaban cavilando, pero el espíritu de dios le reveló a cristo lo que había en los corazones de ellos.
Y es aquí, mis hermanos, donde viene la tremenda disyuntiva, la terrible disyuntiva que tienen que enfrentar todos los religiosos, el momento en el que el religioso tiene que tomar una decisión: escojo a cristo o escojo la religión.
Cristo dijo: “si no me creéis por lo que digo, al menos creedme por mis obras”.
Y así hace en el versículo 9, les dice dirigiéndose a aquellos religiosos escribas que estaban allí llenando la casa, y que estaban cavilando en sus corazones que no se atrevían a hacer una denuncia pública de lo que cristo estaba haciendo, verbalizarla, expresarla verbalmente, pero cristo leyó claramente sus corazones y les dijo: ¿qué es más fácil decir al paralítico tus pecados te son perdonados o decirle levántate, toma tu lecho y anda?”.
Esta es la gran pregunta, toda una demostración de poder de Jesucristo ¿por qué? Porque Jesucristo es dios, es preexistente, es eterno y goza de los atributos de dios, la omnisciencia toda la sabiduría, la omnipresencia está en todo lugar, pero sobre todo la misma omnipotencia.
Jesucristo es dios, y él es todopoderoso, y él hace aquí una manifestación, un ardid de su poder, una demostración de su poder, cristo les plantea esta disyuntiva y les dice: si lo sano os vais a dar cuenta que tengo autoridad para perdonar pecados”, demuestra su poder por medio del milagro.
Y dice el versículo 10: “pues para que sepáis que el hijo del hombre tiene potestad (es decir, que tiene poder en la tierra para perdonar pecados, o, en otras palabras, para que sepáis que yo soy dios) le dijo al paralítico: a ti te digo levántate, toma tu lecho y vete a tu casa”.
¿y qué fue lo que ocurrió? Que el paralítico se levantó, tomó su lecho y se fue a su casa, ¿cómo se fue a su casa? Andando, salió entre la multitud, entre la gente, salió por la puerta, ya no tuvo que subir al tejado, colarse por el agujero y bajar por la fachada, salió andando, con su camilla en el brazo.
Si quieres experimentar el poder de dios tienes que obedecer, si el señor dice levántate, levántate, si el señor te dice ve, debes ir, si el señor te dice haz esto, hazlo.
Hay muchos versículos en la palabra que nos animan a ser obedientes a la voluntad de dios, a lo que dios habla.
Por ejemplo, en Santiago capítulo 1 versículo 22 dice: “no seáis sólo oidores de la palabra, sed hacedores de la palabra.
Si me amáis y guardáis mis mandamientos dice juan capítulo 14 versículo 15-16: “si me amáis y guardáis mis mandamientos, yo le rogaré al padre que derrame sobre vosotros el espíritu de verdad, el espíritu santo.
La obediencia hace que experimentemos el poder de dios.
Me he dado cuenta que desde el punto de vista espiritual hay mucha gente que prefiere vivir conformándose toda la vida en una camilla espiritual, que no se quieren levantar, que quieren vivir la vida del conformismo, son salvos pero no me quiero esforzar más, no quiero servir quiero ser obediente lo justo, ofrendar lo justo, dar lo justo, amar lo justo, moverme lo menos posible en el ámbito espiritual, pero el señor te dice hoy: “levántate”.
Estamos viviendo un tiempo profético, el señor tiró una línea en este tiempo donde está marcando un antes y un después, y el señor nos está animando a cruzar la línea para disfrutar del nuevo tiempo donde vamos a experimentar el poder de dios por causa de nuestra obediencia.
Si quieres experimentar la victoria no olvides de donde dios te sacó y carga siempre tu lecho.
No olvides de donde dios te sacó, no olvides, no lo olvides nunca, por eso el señor le dice: “toma tu lecho y vete”.
¿tú te imaginas cuando ese hombre salió andando, era un paralítico, salió entre la multitud, todos los que llenaban la casa, todos los que estaban fuera, que habían visto como lo habían subido al tejado y lo había metido por un agujero y ahora ese tipo sale caminando, sanado, con el lecho debajo de su brazo hacia su casa, todo el mundo dijo: pero si ese tipo hace un minuto era un paralítico, no se podía mover, viene andando y lo reconocemos ¿por qué? Porque lleva la camilla.
Aprendí hace mucho tiempo algo, las personas que mejor pueden ministrar a niños maltratados fueron personas que quizá en su infancia fueron maltratados y el señor los restauró.
Las personas que mejor pueden ministrar a mujeres maltratadas son mujeres que quizás fueron maltratadas, pero el señor las restauró, llevan la señal del maltrato, llevan su camilla acuestas, llevan la camilla del maltrato en su infancia.
Las personas que mejor puede ministrar a niños que han sido abusados, son aquellas que fueron abusadas, pero han sido restauradas por dios.
Las personas más adecuadas para ministrar a mujeres que abortaron son quizás mujeres que abortaron, pero fueron perdonadas y restauradas por dios.
Las camillas son las medallas, son las cicatrices de nuestra vida que definen de dónde venimos, de dónde enseñan nos sacó, de dónde el señor nos levantó y hacia donde el señor nos lleva.
Tú te imaginas ese paralítico cuando llegara a la casa que se lo llevaron cargado por 4 amigos porque él no se podía mover, y ahora llega él sólo a la casa con la camilla y se presenta delante de su familia.
¿usted cree que eso se puede olvidar? Las señales, las cicatrices de la vida de lo que hemos pasado, hacen que la gente reconozca en nosotros el testimonio de dónde el señor nos sacó.
Por eso el señor le dice: “toma tu camilla, no sueltes la camilla, ya la camilla no te va a servir para que estés acostado, si acaso para que te eches una siesta o para descansar por la noche, pero el resto del tiempo ya puedes caminar, ya estás de pie, tienes que hacer tu visión, pero no olvides que la gente vea la camilla, la camilla es el testimonio de dónde el señor te sacó”.
Si quieres experimentar la victoria no olvides de donde dios te sacó, dale las gracias a dios todo el tiempo, carga tu lecho, muestra tus cicatrices al mundo como testimonio donde el señor te sacó.
Una última cosa, si quieres vivir el éxito del cielo, emprende el camino del llamado y de la vida eterna.
Jesucristo le dijo tres cosas a este paralítico: “levántate y él obedeció, toma tu lecho, él se puso de pie, tomó el lecho, caminó, anduvo y se marchó como testimonio de esa sanidad, y encima se fue con sus pecados perdonados, se fue salvo no sólo sano, y en tercer lugar le dice vete a tu casa”.
Y ¿qué será la casa? La casa es el llamado, la casa es la vida eterna.
Tú y yo, los que hemos aceptado, confesado a cristo como señor y salvador, vamos camino de vuelta a casa, unos tardarán más, otros tardarán menos, algunos ya se fueron y están esperando allí, el señor viene pronto, el levantará a los muertos que murieron en la esperanza de cristo en primer lugar, y luego los que estén vivos, y los recibirá en el cielo como dice primera de tesalonicenses capítulo 4 versículo del 3 al 18: no estéis tristes los que durmieron en la esperanza de cristo, el señor los va a llamar primero.
La casa, son los peregrinos y extranjeros en este mundo, tenemos la ciudadanía del reino de los cielos, estamos de vuelta a casa y mientras tanto ¿qué haremos? La obra del señor toma tu camilla y muéstrasela al mundo.
Dile al mundo de dónde el señor te sacó, de dónde te libró, díselo al señor, díselo en este día, anúncialo, que la gente vea como cambiaste, que ya no eres el mismo de antes, deja el espíritu santo que haga una obra en ti de transformación radical.
Le damos gracias al señor por sus milagros, porque por sus obras muchos creen y viene un tiempo para la iglesia donde los milagros, las señales, las maravillas, las sanidades y los prodigios se van a multiplicar.
Dios es bueno .